22 de Noviembre de 2024
• El reto es evitar que los precios de la canasta básica sigan aumentando
“Es necesario garantizar salarios dignos que permitan mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias; además de evitar que los precios de la canasta básica sigan aumentando”, consideró la diputada Dany Soto Hernández al hacer el llamado a reflexionar sobre las condiciones económicas que enfrenta cada día la ciudadanía.
Durante la sesión ordinaria, destacó los avances logrados en el sexenio 2018-2024, en el que el salario mínimo pasó de 88.90 pesos diarios a 248.93 pesos, representando un incremento real del 110%. Sin embargo, enfatizó que estos aumentos deben ir acompañados de políticas económicas que estabilicen los precios de los productos y servicios esenciales.
“La aspiración es clara: queremos que los trabajadores vivan mejor, que sus familias cuenten con una calidad de vida digna y que nuestras niñas y niños disfruten de una alimentación balanceada para su desarrollo. Sin embargo, para lograrlo es esencial que la inflación ceda y que los salarios mínimos realmente sean suficientes para cubrir las necesidades básicas”, señaló la legisladora.
La representante popular también hizo eco del compromiso anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum de aumentar el salario mínimo hasta alcanzar 2.5 veces el costo de la canasta básica alimentaria y no alimentaria, ya que actualmente, un salario mínimo mensual de 7 mil 468 pesos permite adquirir solo 1.63 veces dicha canasta, lo que evidencia la necesidad de incrementar este ingreso a 11 mil 412 pesos mensuales, es decir, un 52.8% más.
“Es un desafío enorme, no solo por la necesidad de incrementar el salario, sino también por el reto de evitar que los precios de la canasta básica sigan aumentando. La meta es ambiciosa, pero es fundamental para garantizar una vida digna para las familias mexicanas”, afirmó Dany Soto.
La legisladora concluyó su intervención haciendo un llamado a la implementación de políticas económicas responsables que permitan equilibrar los salarios con el costo de vida, protegiendo a las familias de los estragos de la inflación y fomentando un desarrollo más equitativo para todos.