04 de Abril de 2024
La Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) anuncia la captura de dos individuos en relación con la muerte trágica de una niña de dos años y nueve meses de edad, identificada con las iniciales M. M. O., en un caso que ha conmocionado a la comunidad.
En la madrugada del 30 de marzo de 2024, autoridades fueron alertadas sobre el ingreso de M. M. O. al hospital materno infantil de Durango, tras ser trasladada en ambulancia debido a un supuesto accidente doméstico. La niña presentaba un traumatismo craneoencefálico, descrito inicialmente como resultado de una caída de la cama. Sin embargo, tras ingresar a terapia intensiva, los médicos descubrieron lesiones que contradecían esta versión, lo que llevó a una investigación más profunda.
Lamentablemente, la niña falleció el 31 de marzo de 2024 a causa de las graves lesiones. La discrepancia entre el testimonio inicial de la madre y las heridas observadas llevó al Agente del Ministerio Público a profundizar en la investigación, culminando en la obtención de una orden de aprehensión tras reunir evidencia suficiente.
Osvaldo Alejandro “N” y Sarahí “N” (padrastro y madre de la menor) fueron detenidos el 3 de abril de 2024, luego de que un Juez de Control y Enjuiciamiento del primer Distrito Judicial concediera las órdenes correspondientes. Los sospechosos han sido ingresados al Centro de Reinserción Social No. 1, donde actualmente se encuentran a la espera de que se determine su situación legal.
Es relevante señalar que previamente, en febrero de este año, se había registrado un intento por proteger a la niña a través de una denuncia por posible violencia familiar, presentada por la abuela materna. Esta acción desencadenó la apertura de una investigación formal en la que se desplegaron diversos esfuerzos para esclarecer la situación de la menor. Entre estas acciones se incluyeron exámenes médicos meticulosos, diseñados para identificar lesiones o signos de abuso físico o sexual. Pese a la gravedad de las acusaciones, los resultados de estos estudios no revelaron lesiones visibles o evidencias concretas de maltrato o abuso sexual.
Este caso ha generado una oleada de reacciones en la comunidad, subrayando la importancia de proteger a los más vulnerables y la necesidad de una investigación exhaustiva para hacer justicia. La FGED ha reafirmado su compromiso con la justicia y el bienestar de los niños en el estado de Durango.