Circo, maroma y teatro para aparecer en política

09 de Noviembre de 2023

Circo, maroma y teatro para aparecer en política

Desde otro ángulo

Se acercan las precampañas rumbo al proceso electoral del 2024, el más importante de la historia, en el que habrán de elegirse más de 20 mil espacios públicos. Es por ello que, cada vez más, vemos, por todos lados, a diferentes personajes de la política haciendo mil y una cosa para aparecer y hacerse notar.

En ese sentido, abordaremos sobre la imagen pública en las pre y campañas electorales, así como la importancia de la autenticidad en ella.

Y es que, de un par de meses a la fecha, algunas figuras políticas se alejan de su autenticidad para alcanzar simpatías; sin embargo, eso es contraproducente.

En el mundo de la política, es común ver cómo aquellos que buscan posicionarse adoptan comportamientos extraordinarios y realizan acciones que van en contra de su verdadera naturaleza.

Quieren hacer en una semana lo que no hicieron en años; además realizan actividades que jamás han hecho en su vida.

Esto lleva a la creación de una imagen pública falsa y desconectada de la realidad. Vemos fotografías de padres llevando y recogiendo a sus hijos en la escuela; amas de casa cocinado, chicas recomendando recetas saludables y, por supuesto, las imágenes que muestran cercanía y humildad: ir a los tacos; comer una torta con un rompope; ir de compras al supermercado; acudir a espacios públicos populares, entre otras más.

La autenticidad es fundamental porque los votantes buscan líderes en los que puedan confiar, que sean capaces de conectar con ellos a nivel personal y comprender sus necesidades e inquietudes. Que sean cercanos y humildes. Y sucede todo lo contrario: estas figuras políticas son inalcanzables para la población, pero se van acercando los tiempos electorales, y todos se convierten en seres tan amables y generosos.

Sin embargo, esto no lo toman en cuenta los asesores o ellos mismos. No podemos comprender por qué, si llevan dos años de legisladores o regidores, en ese tiempo no activaron una agenda productiva, cercana a la gente y, más aún, no la comunicaron. Agenda y comunicación van ancladas. Y eso lo olvidan.

Ejemplos como Arturo Yáñez que se desgasta publicitando en aparecer con actividades que nunca realiza en otros tiempos; un Ricardo López Pescador con videos de los años 90s con mensajes demagogos; un Alejandro Mojica en puestos de comida que comúnmente no visita; un Meño de la Peña con sombrero vaquero para aparentar cercanía con la gente del pueblo; una Margarita Valdez con ocurrencias para aparecer en medios de comunicación; un Silverio Álvarez haciendo uso de la fanfarronería para hacerse notar; una Ofelia Rentería con una campaña sensible, cuando jamás había hecho nada.

Es importante recordar que la imagen pública no se trata de cuánto se está presente en los medios o redes sociales, sino de cómo se aprovecha ese espacio para transmitir un mensaje auténtico y coherente con las convicciones de la persona, realizando lo que verdaderamente ha sido y es. La estrategia no debe ser comunicar lo que no se es, sino comunicar de manera clara y auténtica.

Hacer circo, maroma y teatro para aparecer pueden percibirlo como alguien poco confiable.

@ArlnContreras